Terapia Diatérmica
Alivia el dolor y recupera la forma física
Modalidad de tratamiento en fisioterapia que utiliza corrientes de alta frecuencia, para aliviar el dolor y mejorar la función de los tejidos afectados.
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Alivio del Dolor: La terapia diatérmica aumenta el flujo sanguíneo y relaja los músculos, lo que ayuda a reducir la sensación de dolor en áreas afectadas por lesiones, tensiones musculares o condiciones inflamatorias.
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Mejora de la Circulación Sanguínea: La aplicación de calor favorece la dilatación de los vasos sanguíneos, mejorando así el suministro de sangre y nutrientes a los tejidos afectados, lo que acelera el proceso de curación.
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Relajación Muscular: La terapia diatérmica ayuda a relajar los músculos, disminuyendo la rigidez y mejorando la amplitud de movimiento en articulaciones afectadas por contracturas o tensiones.
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Reducción de la Inflamación: El calor puede ayudar a reducir la inflamación al aumentar el flujo linfático y mejorar la eliminación de desechos metabólicos, contribuyendo así a la recuperación de lesiones agudas.
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Favorece la Elasticidad del Tejido Conectivo: La terapia diatérmica puede contribuir a aumentar la elasticidad del tejido conectivo, lo que es beneficioso en condiciones crónicas como la fibrosis.
Esta forma de tratamiento tiene beneficios significativos y se utiliza en una variedad de condiciones musculoesqueléticas.
Es esencial consultar a un profesional de fisioterapia antes de iniciar cualquier tratamiento, incluida la terapia diatérmica, para garantizar que sea apropiado para tu situación específica y para recibir la orientación adecuada sobre su aplicación y duración. La terapia diatérmica, cuando se utiliza de manera adecuada y en combinación con otras intervenciones, puede ser una herramienta valiosa en el manejo del dolor y la recuperación física.
Cuándo Consultar a un Profesional de Fisioterapia:
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Lesiones Musculares y Articulares: Si experimentas lesiones musculares, esguinces, distensiones o cualquier tipo de dolor musculoesquelético, la terapia diatérmica puede ser considerada como parte de un plan de tratamiento integral.
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Artritis y Condiciones Inflamatorias: Para personas que padecen artritis u otras condiciones inflamatorias, la terapia diatérmica puede ser beneficiosa para aliviar el dolor y mejorar la movilidad articular.
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Rigidez Muscular Crónica: Aquellas personas con rigidez muscular crónica pueden encontrar alivio a través de la terapia diatérmica, que ayuda a relajar los músculos y mejorar la flexibilidad.
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Rehabilitación Postoperatoria: Después de cirugías musculoesqueléticas, la terapia diatérmica puede ser parte de un programa de rehabilitación para acelerar la recuperación y reducir la incomodidad.
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Condiciones Neurológicas: En algunos casos de condiciones neurológicas que causan rigidez muscular, la terapia diatérmica puede ser recomendada para mejorar el confort y la funcionalidad.